Luego de rezar el Ángelus por la celebración de la Navidad, el papa Francisco llamó hoy a “no confundir la fiesta con el consumismo” y a acercarnos “a nuestros hermanos que sufren por la guerra, la miseria, el hambre y la esclavitud”.
El sumo Pontífice expresó, durante el rezo mariano en la Plaza de San Pedro del Vaticano, que “el Evangelio nos presenta la escena de anunciación, el ángel para explicar a María como concebir a Jesús le dice: el Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del altísimo te cubrirá con su sombra”.
Jorge Bergoglio expresó además que “en la tierra de María, perennemente soleada, una nube pasajera, un árbol que resiste a la sequía y ofrece cobijo, una tienda hospitalaria brindan alivio y protección”.
“Dios está para nosotros, es nuestro cobijo, nuestro refugio. La sombra habla, en suma, de la gentileza de Dios. Es como si él dijera a María, pero también a nosotros, 'Estoy aquí para ti y me ofrezco como tu refugio y tu cobijo: ven bajo mi sombra, quédate conmigo", añadió para luego asegurar que “así se comporta el amor fecundo de Dios; ese amor lo podemos experimentar cada uno de nosotros, cuidando a los demás con amabilidad, entre nosotros. Dios ama así y nos llama también a nosotros a hacer lo mismo: acogiendo, protegiendo y respetando a los demás”.
Por último, el Pontífice exclamó luego que “mientras celebramos las fiestas navideñas, encontraremos a parientes y amigos que tal vez no veíamos desde hacía tiempo, pero también habrá más de alguno que pasará las fiestas solo”, por lo que invitó a que atendamos al otro “de manera delicada y discreta: escuchando, acompañando, visitando, haciéndonos también nosotros para los demás ‘sombra del Altísimo’”.
“A todos ustedes les deseo un feliz domingo y una vigilia de Navidad en la oración, en el calor de los afectos y la sobriedad. Permítanme una recomendación: no confundamos la fiesta con el consumismo… Se puede como cristiano y se debe festejar en sencillez, sin estar gastando tanto y compartiendo con quien le falta lo necesario o le falta la compañía”, aseveró el Papa.
Por último, Francisco pidió que “quedemos cercanos a nuestros hermanos y hermanas que sufren por la guerra, pensemos en Palestina, en Israel, en Ucrania, pensemos también aquellos que sufren por la miseria, el hambre, la esclavitud. Dios que ha tomado el corazón humano, quien funda humanidad en los corazones de los hombres”.